
Oportunidad perdida. Una serie tan universal como Baywatch: Los vigilantes de la playa, merecía lo que Batman & Robin (1997, Joel Schumacher) hizo con la serie protagonizada por Adam West o Los ángeles de Charlie de McG con la producción de Aaron Spelling o Infiltrados en clase con Jóvenes Policías: Una mirada fresca, una parodia como forma de homenaje, una reivindicación POP.
La serie de Los vigilantes de la playa original es el mejor testimonio de los 90, con un nivel de iconicidad que, de los ejemplos antes nombrados, sólo se puede equiparar la teleserie del Cruzado con Capa producida por William Dozier y Lorenzo Semple Jr.
Lamentablemente, esta versión cinematográfica se acerca a la orilla pero no acaba de meterse de cabeza en la comedia más surrealista de la que tiene toques o en el humor de mostrar los anacronismos y convenciones de original en otro contexto. En este último apartado las bromas a costa de que el personaje de «CJ» camine a cámara lenta acaban cansando por su repetición.
El director Seth Gordon había demostrado buena mano para la comedia en Cómo acabar con tu jefe o Por la cara, pero el material que tiene que levantar es muy endeble. Además le falta garbo para las secuencias de acción. Algunos efectos de CGI cantan Guadalajara.
Ni el carisma de Dwayne Johnson (y de un desaprovechado David Hasselhoff) pueden sostener esta película que no tiene un mal reparto. A destacar un Zac Effron que repite su papel de Malditos vecinos con sana vocación autoparódica y una Priyanka Chopra excesiva, que si intentaban utilizarla para atraer al público asiático, bien podría haber recuperado su lado más kitsch y bollywoodiense.
En la parte negativa, Alexandra Daddario. Su interpretación se resume en poner muecas y hacer poses sin la menor implicación en la escena. Eso sí, con una capacidad de robar planos digna de Alfredo Landa. Aunque para mal. No quiero caer en los vicios (para uno que tienen y no es el sexo) de los fans acérrimos de MARVEL y DC cuando critican sus adaptaciones cinematográficas, pero hay un error de base, Al adaptar la serie original a un nuevo medio y para un nuevo público, no han sabido entender el material de base. LOS VIGILANTES DE LA PLAYA no era una serie de socorristas, sino una serie de Fantasía. Los salvavidas de esas playas californianas tenían más que ver con la tripulación del Enterprise o un equipo de superhéroes que con cualquier grupo de profesionales, más o menos heroicos de una serie procedimental.

Damian Shannon
3
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Valoración
Resumen
Oportunidad perdida. Una serie tan universal como BAYWATCH: LOS VIGILANTES DE LA PLAYA merecía lo que BATMAN & ROBIN hizo con la serie protagonizada por Adam West o LOS ÁNGELES DE CHARLIE de McG con la producción de Aaron Spelling o INFILTRADOS EN CLASE con JÓVENES POLICÍAS: Una mirada fresca, una parodia como forma de homenaje, una reivindicación POP...
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