
DC comienza a unificar las películas basadas en sus personajes en un mismo universo. Hasta ahora las adaptaciones habían ido de forma independiente (ahí tenemos las películas de Tim Burton, Christopher Nolan o Bryan Singer) pero es algo que ha comenzado a cambiar con Batman v. Superman: El amanecer de la justicia (Zack Snyder, 2016) que sigue a la de El hombre de acero (Man of Steel, Zack Snyder, 2013) incluyendo nuevos personajes. Con Escuadrón suicida (Suicide squad, David Ayer, 2016) expande y consolida esta unidad en la que ya se entremezclan situaciones y personajes.
Y así comienza Escuadrón suicida, tras las consecuencias de la película más reciente, Batman v. Superman: El amanecer de la justicia, y como en esa ley metafísica de causa y efecto el gobierno de EE.UU. decide unir a los villanos más peligrosos para ser utilizados contra la próxima amenaza alienígena que pueda acaecer la Tierra.
Saltan por primera vez a la pantalla grande personajes hasta ahora inéditos. Veremos, además de a Batman (Ben Affleck), a Deadshot (Will Smith), Harley Quinn (Margot Robbie), Bumerang (Jai Courtney), Encantadora (Cara Delevigne), Killer Croc, El diablo, Katana, Slipknot… y Joker (Jared Leto).
La película comienza ágil, presentaciones rápidas para ir directo a la acción, David Ayer ya lo hizo en Corazones de acero (Fury, 2015) y no le salió mal la cosa pero allí el equilibrio entre personajes fue mejor que en la presente. Escuadrón suicida cuenta con demasiados elementos que juegan en contra de conseguir una buena película, las artimañas de guión de mostrar más el desarrollo de unos y no otros personajes hacen previsible sus desenlace, y de los que «preocupan» se termina acudiendo a clichés que le hacen un flaco favor. Sin embargo es algo que es comprensible en una película de muchos personajes pero lo que termina siendo imperdonable es el abocar toda la película en una sola misión y que esta sea «absurda» habiendo males peores.
Otros de los puntos a destacar de la película, que no sabría calificar si de acertados o no, es la énfasis en como es utilizada la música para ir clasificando las diferentes escenas o personajes. Suenan temas de Rolling Stones, The White Stripes, The Doors o Eminen que personalmente llegó incluso a despistarme de la pantalla.
Cosas a favor de Escuadrón suicida es el nuevo Joker cinematográfico, una versión consecuente del nuevo universo DC que logra implantar la vertiente más urbana, pandillera y menos terrorista, que sí demente, hasta la fecha. Y Harley Quinn que seguro cumplirá las expectativas de los seguidores de cómics.
Es una película de acción con un envoltorio muy bonito y unas piezas de calidad que acaban por desmontarse al no encajar bien todas ellas. Es irse de fiesta, beber y llegar a casa sobrio y con la sensación de no haber hecho nada. Hay grandes películas en las que los personajes no avanzan y forman parte de la gracia (Young Adult, 2012) pero no es el caso.
Se ha desaprovechado una oportunidad única, pero sí espero que algunos de los personajes tengan continuidad en próximas películas.

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